Nancy Etcoff dijo en una ocasión: “Nada duele tanto como la belleza”. Una de dos, o era muy muy guapa, o era feisisisima, porque yo no estoy nada de acuerdo con esa expresión. Si hay algo que cure es la belleza (¿medicinas, hospitales, médicos? ¡Bobadas!); Ver una cara bonita y/o un cuerpo precioso mejora el estado anímico y físico de cualquier ser mortal (y de algún inmortal).
Tal vez tus ojos no sean especialmente bonitos, pero tu mirada es arrebatadora.
Estoy seguro de que no te ves todo lo delgada que te gustaría y también lo estoy de que desconoces la sensualidad de tu voluptuosidad.
Seguramente tus piernas no son kilométricas; Sin embargo, el porte y estilo de tu caminar hacen girar todas las cabezas.
Es probable que tu boca no sea la de Angelina Jolie, aunque probablemente tu sonrisa cause lipotimias y enamoramientos.
No te miento, si quieres sentirte bella (o más bella), tráeme tu belleza. La tienes. La tendrás.
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