Cocaína. El gran quebradero de cabeza
Juan Antonio la mezclaba con tiza para venderla. O con pastillas contra el dolor de cabeza. Este joven sevillano de 20 años, ahora en fase de rehabilitación, se puso a vender cocaína para poder conseguir el gramo que necesitaba consumir cada día. En fin de semana, un gramo no era nunca suficiente. La coca es una sustancia con alto poder adictivo. Es la droga ilegal que mayores quebraderos de cabeza genera entre las autoridades públicas y sanitarias, la que marca el arranque del siglo XXI. "La cocaína es la droga reina en España", afirma tajante un mando policial. El clorhidrato de cocaína o simplemente cocaína es un polvo blanco extraído de la hoja de coca. Suele consumirse aspirada por la nariz. En 1996 causaba el 5,6% de todas las admisiones en centros médicos para tratamiento por abuso o dependencia de drogas. En 2005, ya suponía el 46,9% de esas admisiones. 1 CONSUMO Y EFECTOS Juan Antonio curraba en un bar y consumía su gramo diario trabajando. Probó la coca, o farlopa, a los 16 años. Luego la empezó a mezclar con pastillas, petas y alcohol. El clásico caso de policonsumo, una de las características clave del uso de estupefacientes hoy en día. Poca gente toma una sola droga. Y la cocaína casi siempre acompaña al alcohol, que es la droga legal por excelencia. La cocaína fue utilizada inicialmente como anestésico local en ciertas intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, al descubrirse su naturaleza adictiva fue reemplazada por otros fármacos. Poderoso estimulante del sistema nervioso central, crea una fuerte dependencia psicológica en el consumidor. "Hay mucha cocaína y a un precio muy asequible", afirma Francisco Herrera, médico y director de la sede del Proyecto Hombre -organización que apoya a los que quieren dejar las drogas- en Sevilla. "El mayor éxito de los cocaleros ha sido crear un estado de opinión de modo que pareciera que en el fondo no es una sustancia tan mala". Es un psicoestimulante que se suele inhalar y cuya fácil absorción permite que llegue rápido al cerebro. Sus efectos aparecen apenas unos minutos después de consumirla: euforia, locuacidad, sociabilidad. Inhibe el apetito, y quita de golpe la fatiga. Aumenta la presión arterial. En la última encuesta entre población escolar, en 2004, un 7,2% de la población entre 14 y 18 años la había consumido. En el estudio que se presentará el próximo otoño se aprecia una caída de más del 3% en este registro. "Se ha producido un auténtico choque de trenes entre la oferta y la demanda", explica Herrera en su despacho sevillano. "Estamos en el país de la distribución, aquí llega toda la oferta. Existe gran demanda y falta percepción de riesgo: ver gente que se va al baño a pegarse tiros se ha convertido en parte del paisaje". Herrera señala que hay dos perfiles tipo entre la gente que acude a su centro para rehabilitarse. Por un lado, los adultos jóvenes, personas de más de 30 años que llegan a la consulta tras años de consumo, cuando ven que están arruinando todo lo que habían conseguido. Y por otro, los adolescentes: "Proceden de familias normalizadas, con aparentes índices de satisfacción en la vida". El año pasado, los cuerpos de seguridad españoles decomisaron casi 50 toneladas de cocaína, casi la mitad en barcos que navegaban por aguas internacionales en dirección a la Península. "España es el puente de entrada de esta droga para el resto de Europa", declara un miembro de la Sección de Cocaína de la Brigada Central de Estupefacientes. 2 TRAFICANTES Y PRECIOS Su precio al por mayor es de unos 32.000 euros por kilo, una cantidad que se quintuplica cuando se distribuye en la calle al menudeo. Se encuentra por 50 ó 60 euros el gramo. El tráfico de esta droga está en manos de grandes organizaciones internacionales dominadas por mafias colombianas. Un agente antinarcóticos afirma: "La mejor forma de combatir estas redes criminales es mediante la figura del agente encubierto (un infiltrado), pero esta figura apenas se usa en España porque exige que el topo sea siempre un policía o un guardia civil y, además, al final siempre quedas al descubierto en el juicio contra los traficantes". La policía sostiene que aquí apenas se consumen otros derivados de la coca, como el crack o el bazuco, comunes en Estados Unidos. 3 RIESTOS PARA LA SALUD Ideas paranoides y depresión son dos de las consecuencias que se pueden derivar del consumo crónico y abusivo de la cocaína. La pérdida del apetito, el insomnio y las patologías respiratorias (sinusitis, irritación de la mucosa nasal) se encuentran entre sus efectos orgánicos. "Es muy habitual el trastorno del déficit de atención", afirma la psiquiatra Marta Llorens, directora de la línea de adicciones del Instituto de Psiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar, en Barcelona. "Ves que son personas muy inquietas, les cuesta retener la información, centrarse". "La gente que consume medio gramo o un gramo cada fin de semana piensa que no es adicta, porque sólo es en fin de semana, pero lo son", explica Llorens. "La persona que no puede dejar de consumir es adicta". Ésa es la dificultad que se presenta con la coca, dice. "Éstos son los pacientes nuevos: no marginalizados, trabajan, les cuesta reconocer el problema que tienen".
CRISTAL. Mojar el dedo en éxtasis
El cristal es la nueva estrella de la fiesta. Está barriendo a la tradicional pastilla de éxtasis. El que se vende en España es MDMA (3-4 metilendioximetanfetamina), es decir, el éxtasis de toda la vida sólo que en polvo y envuelto en una bolsita de plástico. Se le atribuye mayor pureza y resulta más caro que las pastillas. "Los que han salido ganando con esto son los narcotraficantes: les sale mucho más barato, no tienen que mezclarlo con aglutinantes y azúcares y además, se puede cortar mejor", cuenta Eduardo Hidalgo, de Energy Control, organización que acude a los festivales y fiestas a analizar las drogas que la gente consume para ofrecer información y asesoramiento. El éxtasis o MDMA es una droga sintética psicoactiva. También se le llama eme, adán, XTC, droga del abrazo, frijoles y droga del amor. Su consumo se popularizó en los años noventa. 1 CONSUMO Y EFECTOS El cristal provoca una experiencia a mitad de camino entre la estimulación y la percepción alterada de la realidad. Entre el efecto de la anfetamina y la alucinación que produce la mescalina. Euforia, empatía y sociabilidad. Son tres efectos directos: la gente se abraza, se toca, se besa, se quiere. El éxtasis favorece la desinhibición y aumenta el deseo sexual. Pero también puede generar inquietud, agobio y confusión. El cristal o eme se vende en polvo, en el interior de pequeñas bolsitas de plástico. El consumidor moja el dedo para impregnarlo de polvo y se lo lleva a la boca. El éxtasis convencional suele ser una pastilla que recibe todo tipo de nombres (mitsubishis, supermanes) en función del logotipo que lleva grabado. "Empecé a comer pastillas y me gustaban un montón porque me relajaban, en vez de espabilarme, como la coca", cuenta Rocío, sevillana, de 21 años. Las probó por primera vez a los 17 años, el mismo día de su cumpleaños. Solía tomarse unas cinco por noche, todas entre la una y las tres de la madrugada. La MDMA nació en 1912, cuando la compañía farmacéutica Merck la aisló de forma accidental. Al no encontrarle una aplicación médica concreta, se abandonó su investigación. En los años cincuenta, el ejército norteamericano investigó en este campo buscando un fármaco que forzara a los prisioneros a declarar. El 1,2% de la población española entre 15 y 64 años toma éxtasis, según la Encuesta Domiciliaria de 2005 del Plan Nacional sobre Drogas. En los puestos que Energy Control instala en fiestas, más de la mitad de las consultas son ya sobre el éxtasis en polvo. Desde esta organización que se centra en intervenciones de reducción de daños, se argumenta que el auténtico cristal resulta mucho más caro (entre 120 y 130 euros el gramo) que el que se vende en España: "Aquí sólo se usa en círculos reducidos", dice Hidalgo. 2 TRAFICANTES Y PRECIOS La producción del cristal es sencilla, ya que se obtiene en muchas menos fases que otras sustancias, es más fácil de camuflar y concentra mejor el principio activo. Suele fabricarse en laboratorios clandestinos de Holanda, aunque también se sintetiza en España. Las ganancias de los traficantes son muy superiores a las que consiguen con las pastillas, según fuentes de la Brigada Central de Estupefacientes. El precio normal al que la gente compra cristal o eme oscila entre los 60 y los 80 euros, y de él se pueden obtener aproximadamente unas 10 dosis. El cristal suele venderse en forma de pequeñas piedrecitas envueltas en una bolsa de plástico. A veces se consume envuelto en papel de fumar (lo llaman bombas) para mitigar el fuerte amargor que tiene al paladar. También se distribuye en polvo y tiene una alta concentración de principio activo (por encima del 80%), ya que no lleva excipientes ni sustancias inertes, como sucede cuando se presenta en forma de pastilla. El éxtasis cristalizado, según un inspector de la Brigada Central de Estupefacientes, no fue detectado en España hasta el verano de 2004, desbancando a las conocidas pastillas que, hasta entonces, eran una de las drogas más consumidas. 3 RIESTOS PARA LA SALUD "El problema de que ahora se venda en polvo es que es más fácil que haya sobredosificación", dice Eduardo Hidalgo. Y unas mayores dosis hacen que, por ejemplo, sea más fácil sufrir un golpe de calor. Taquicardia, arritmias, deshidratación y sequedad de boca son algunos de los efectos fisiológicos derivados del uso de la MDMA. "El consumo de éxtasis a largo plazo puede producir desestructuración cerebral", comenta Juan Flores, médico del hospital Arnau de Vilanova, en Valencia. "Se producen, además, muchas patologías psiquiátricas; cuanto más consumo, más deterioro cerebral". Crisis de ansiedad, trastornos depresivos y alteraciones psicóticas se encuentran entre los efectos psicológicos más comunes si se abusa de este tipo de drogas. El sistema nervioso central es el órgano diana en este caso. Eduardo Hidalgo, al frente de la organización de Energy Control en Madrid, suma un dato: "Hemos comprobado que el consumo habitual afecta a la memoria. Si te tomas más de 80 pastillas a lo largo de uno o dos años, te acaba afectando".
GHB. El anestésico depresor
El mal llamado éxtasis líquido es en realidad gamma hidroxibutirato (GHB). Al igual que el alcohol, el GHB es un depresor del sistema nervioso central, por lo que no puede ser englobado en la familia del éxtasis, que es un estimulante. Su presentación actual más habitual es líquida, incolora (aunque a veces se le echa colorante) e inodora. Tiene un gusto salado o amargo. La policía y el Instituto Nacional de Toxicología tienen constancia de consumos de GHB en España desde hace más de 10 años. Es un producto muy peligroso si se mezcla con alcohol. 1 CONSUMO Y EFECTOS Es una droga que se disuelve en agua y que se vende en botecitos de cristal. Los efectos que produce: sensación de embriaguez y sociabilidad. Los consumidores lo describen como una borrachera, pero sin resaca. El efecto empieza a la media hora de ser consumida. El mayor problema que plantea es que es muy fácil pasarse de dosis. ?Tomas un tapón de botella y puede sentar bien?, afirma Eduardo Hidalgo, de Energy Control. ?Tomas dos tapones y puedes acabar inconsciente?. Otro de los efectos que se le atribuyen es el del aumento del deseo sexual. De hecho, se dice que es afrodisiaco y que puede propiciar estados placenteros. Desde la web de Energy Control avisan: ?Es muy importante tener presente que quizá se puedan iniciar o incitar relaciones con quien inicialmente no te las hubieras planteado?. 2 TRAFICANTES Y PRECIOS Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado decomisaron el año pasado 144 centímetros cúbicos del denominado éxtasis líquido. Suele venderse en discotecas y centros de esparcimiento en unos frasquitos a un precio de entre 50 y 60 euros, según fuentes policiales. Su distribución no está en manos de grandes redes. El Cuerpo Nacional de Policía está preocupado no sólo por el mal llamado éxtasis líquido, sino por otros productos que suelen comercializarse en los mismos ambientes: la gamma butirolactona (GBL), que es una sustancia que el organismo humano transforma rápidamente en GHB. El GBL es un disolvente plástico de uso cotidiano en la industria química y se vende libremente en establecimientos de suministros químicos. Este producto, que si se mezcla con alcohol es peligroso, no está sujeto a control ni fiscalización, según se queja un inspector-jefe de la Brigada Central de Estupefacientes. 3 RIESTOS PARA LA SALUD Taquicardias, palpitaciones y temblores son tres efectos que se pueden derivar del uso del GHB, recuerda el médico Juan Flores. Se han descrito casos de depresión respiratoria, delirio, ansiedad y alucinaciones. Pero ante lo que hay que estar más alerta es ante su mezcla con el alcohol, que es la responsable de muchos de los estados de coma que se han dado por consumo de esta sustancia. Su ingestión puede afectar a los reflejos y a la atención. Conducir o usar instrumentos pesados bajo sus efectos es peligroso. Y es fácil que cada vez se necesite una dosis mayor para conseguir los mismos efectos, con lo cual existe un peligro de dependencia física ante consumos muy intensivos.
HEROÍNA. El regreso del 'caballo'
La vuelta de la heroína es una de las tendencias que los expertos atisban en el horizonte. Y que esperan que no se confirme. Responde a un hecho: el aumento de las producciones procedentes de Afganistán, que hace presagiar que el incremento de la oferta genere su propia demanda. "Me preocupa que en unos años pueda aparecer como algo atractivo para los que consumen drogas", declara la delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya. Vuelve por vía del chino -inhalada, quemándola con papel de plata- más que por vía de la jeringuilla. "Los chinos, en el mundo de los que buscan nuevas sensaciones, pueden entrar como un reto más", dice la delegada. "No podemos bajar la guardia". La heroína o caballo es una droga que se obtiene de la bellota de la adormidera asiática (Papaver somniferum). Generalmente se distribuye en forma de polvo blanco o marrón. 1 CONSUMO Y EFECTOS El rebujao, como le llaman en Andalucía, es otra de las vías por las que se está introduciendo entre los más jóvenes. Es decir, heroína mezclada con base de coca. "Con las otras drogas no te da un mono físico. Pero por tres euros de rebujao eres capaz de matar porque te vuelves loco", cuenta Rocío, joven sevillana de 21 años. La heroína, tradicionalmente, se consume por vía intravenosa; pero el temor al contagio del sida por compartir la jeringuilla ha hecho que muchos de los adictos prefieran consumirla fumándola en chinos (especie de cigarrillo fabricado con papel aluminio) e inhalando los vapores. Es el más común de los opiáceos de origen natural (opio, morfina, codeína) y de los de origen sintético (demerol, metadona...). Esta última sustancia se emplea, bajo control médico, como sustitutivo de la heroína. "Hemos podido detectar que la gente se vuelve a pinchar", explica Juan Flores, que hace guardias en cuidados intensivos del Hospital Arnau, de Vilanova (Valencia). "La heroína resulta más barata que la cocaína; de ahí que veamos cómo vuelve a introducirse". Los efectos que produce la administración de heroína son de euforia y bienestar. Muchos consumidores dicen que la sensación es parecida a la de un orgasmo. Inhibe el apetito y produce náuseas las primeras veces que se utiliza. Y reduce el dolor. La contracción de las pupilas y los sudores fríos son dos de los síntomas que experimenta el consumidor de heroína. 2 TRAFICANTES Y PRECIOS Los cuerpos de seguridad decomisaron 471 kilos de heroína en 2006, la mayor parte en el interior del territorio nacional, lo que indica que esa mercancía estaba destinada a su consumo en España. Teniendo en cuenta que el año 2005 fueron decomisados sólo 174 kilos, los expertos policiales tienen la sospecha de que este hecho es un indicador de que se está produciendo un repunte en el consumo de esta droga. "Si hay más mercancía, es porque hay gente dispuesta a comprarla. Los narcos no la importarían si no hubiera clientes. El negocio es así", comenta un inspector-jefe. El tráfico está en manos de clanes turcos, que la trasladan a España a través de la llamada ruta de los Balcanes, aunque recientemente utilizan países de la antigua URSS. El precio al por mayor es de 20.000 euros/kilo, que se multiplica a la enésima potencia al llegar al menudeo. El precio de un gramo ronda los 63 euros, según el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO). 3 RIESTOS PARA LA SALUD Adictiva y destructiva, el abuso de la heroína está asociado con consecuencias graves para la salud, incluyendo sobredosis mortal, aborto espontáneo, colapso de las venas y, particularmente en el caso de los usuarios que se la inyectan, enfermedades infecciosas incluyendo el VIH/sida y la hepatitis. Entre los riesgos psiquiátricos que plantea, se pueden producir alteraciones de la personalidad, problemas de memoria, trastornos de ansiedad y depresión. La dependencia que genera hace muy difícil abandonar su uso.
CANNABIS. La droga más extendida entre escolares
El hachís es la droga ilegal que más se consume en España", afirma un policía especializado en la persecución de las grandes redes de traficantes de esta sustancia, la mayoría marroquíes. El hachís y la marihuana tienen una considerable presencia entre la población escolar. La próxima Encuesta del Plan Nacional sobre Drogas revela que el consumo empieza a descender entre los jóvenes de 14 a 18 años, aunque prácticamente uno de cada tres adolescentes consume. "Antes, las drogas tenían un cierto perfil contracultural; las fumaba el chamán, se consumían por vicio o para curarse. Ahora se toman porque están ahí", manifiesta Eusebio Megías, director técnico de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción. "En los últimos años, no obstante, empieza a ensombrecerse la imagen adornada del cannabis", afirma. "Hay un cierto empeoramiento en general de la imagen de las sustancias". 1 CONSUMO Y EFECTOS Ricardo tiene 19 años y hasta hace cuatro meses fumaba unos seis porros al día. Motivo que sus padres consideraron suficiente como para que ingresara en el programa de día de Proyecto Hombre, para intentar deshabituarse. "Es que no hace falta llegar a consumos abusivos para pedir ayuda, es mejor hacerlo cuanto antes, así se frena más fácilmente", declara Manuel Orellana, director del programa de jóvenes del centro sevillano de esta organización cuyas terapias resultan gratuitas. Orellana apunta que una de las últimas novedades que han detectado en este mercado es lo que llaman hachís paquistaní, que está mezclado con opio "y produce más enganche". El hachís es un preparado de la resina de la planta del cannabis. Se le conoce popularmente con los nombres de chocolate, polen o costo. Se fabrica desprendiendo de las flores del cannabis los tricomas que la cubren. De aspecto sólido, se hace maleable con el calor. Es de tonos marrones con reflejos rojizos, negros, verdosos y dorados. Se suele fumar en pipa o mezclado con tabaco, en forma de cigarrillo o porro. En los últimos años se ha popularizado la marihuana y el autocultivo, las plantaciones caseras. Relajación, desinhibición e hilaridad, tres efectos del cannabis. Alteraciones sensoriales, dificultades para expresarse con claridad, pérdida de la memoria inmediata, otros tres efectos psicológicos. "El problema con el cannabis es que se trivializa", declara Francisco Herrera, médico. "Aparece asociado a la ecología, la solidaridad, la búsqueda de la espiritualidad. Vemos a intelectuales minimizando sus consecuencias en la televisión", añade. "Y aunque creo que el debate de la despenalización tiene que estar sobre la mesa, debe llevarse a cabo entre gente que sepa de lo que se está hablando". Herrera critica la existencia de revistas dirigidas a los amantes del cannabis. Aún más duro que él se muestra Eusebio Megías, de la FAD: "Puedo entender que haya gente que defienda el derecho a consumir cannabis. Pero otra cosa es promocionar el consumo". Consumir en espacios públicos o la tenencia de hachís o marihuana para el autoconsumo puede suponer sanciones administrativas que van de los 300 a los 30.050 euros. 2 TRAFICANTES Y PRECIOS Las fuerzas de seguridad interceptaron en 2006 casi 460 toneladas de hachís y detuvieron a 157.924 personas por su presunta relación con el tráfico de esta droga. El año 2005, el volumen de aprehensiones fue mayor: casi 670 toneladas. ¿Significa eso que puede haberse producido una disminución en el consumo? "No. Creemos que no. Posiblemente, se deba a que ha habido una menor producción a causa de unas malas cosechas y, además, a que las autoridades marroquíes han empleado más medios para luchar contra las mafias que controlan este negocio", opina un veterano policía antinarcóticos. El transporte de la mercancía desde Marruecos hasta la Península está en manos de marroquíes que utilizan barcos y pateras, en muchas ocasiones empleando las mismas rutas de las redes de inmigración ilegal. Tras la implantación del Sistema integral de Vigilancia del Estrecho (SIVE), los traficantes se han visto obligados a realizar sus desembarcos de hachís en la zona más próxima a Murcia y la costa levantina. El precio de esta droga en origen suele rondar en torno a los 600 euros por kilo, una cantidad que se duplica cuando llega a Madrid y empieza a ser vendida en forma de chinas al por menor, según fuentes policiales. El precio de un gramo de marihuana en la calle ronda los 3 euros, según el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado. 3 RIESGOS PARA LA SALUD El consumo diario de hachís puede ralentizar el funcionamiento psicológico del usuario. Según Energy Control, los porros no producen una dependencia física, pero sí se puede desarrollar un enganche psicológico que puede dificultar el abandono del consumo. El uso del cannabis a largo plazo puede producir problemas de memoria, dificultades de aprendizaje y esquizofrenia, según la psiquiatra Marta Llorens. Juan Flores, médico que colabora con el Plan Nacional de Drogas, añade un efecto que se produce en ocasiones: "Disminuye la secreción de testosterona en los hombres y produce alteraciones hormonales que afectan al ciclo menstrual y a la libido de las mujeres".
KETAMINA. El líquido emergente
Un anestésico que era usado por los veterinarios se ha convertido en una de las drogas de moda. Es la ketamina, una sustancia disociativa con gran potencial alucinógeno: le hace a uno sentir que está fuera de sí mismo. Utilizada originalmente en medicina por sus propiedades analgésicas y sobre todo anestésicas, la ketamina se vende por lo general en forma de líquido incoloro e inodoro o como polvo blanco. También se puede encontrar en cápsulas. Aunque se usa en círculos muy reducidos, ya se oye hablar de fiestas ketamínicas. 1 CONSUMO Y EFECTOS A dosis bajas resulta una droga estimulante y puede implicar una cierta pérdida de coordinación y dificultades para pensar y hablar. La visión borrosa es otra de las consecuencias de su consumo. A dosis altas tiene fuertes efectos psicodélicos: desencadena en el usuario alucinaciones, un viaje. En su versión en polvo, la gente se la administra utilizando una llave y consume lo que llaman puntitas, pequeñas dosis. ?Ya en el año 1965 se utilizaba para el coloque, pero en España ha empezado a llegar a mediados de los noventa?, cuenta Eduardo Hidalgo, de Energy Control. ?Su consumo es minoritario, pero va a más. Es una sustancia de uso emergente?. En raves, fiestas espontáneas ?en ocasiones ilegales? con banda sonora de música electronica, la gente de Energy Control se ha encontrado con que cerca del 50% de las consultas que recibían eran sobre ketamina. En zonas de pubs o de marcha, no más del 3% de las personas que se les acercaban tenía esa sustancia. Es fácil perder la noción de quién se es y dónde se está al consumir ketamina. Incluso se pierde la noción de con quién se está. Hay consumidores que han descrito casos en que pensaban que se iban a morir. La keta o ka pertenece a la familia de los depresores, en la que se incluyen el tranxilium y el trankimazin. La mezcla con alcohol es peligrosa. En formato líquido y en bote de cristal también se presenta el popper (nitrito de amilo). Se inhala y a los pocos segundos produce euforia y deseo sexual. 2 TRAFICANTES Y PRECIOS La policía decomisó 139 unidades de keta en 2006 (el 93,99% menos que el año anterior). Hace unos días, la Guardia Civil se incautó de 5.000 frascos de popper destinados a su comercialización en saunas y sex shops de Madrid. 3 RIESGOS PARA LA SALUD Es una sustancia peligrosa que puede producir depresión respiratoria, paro cardiaco y trastornos de ansiedad. Es fácil engancharse a la keta, tiene un poder adictivo importante. Su uso continuado afecta a la memoria y a la concentración. Es particularmente peligrosa en personas con hipertensión, con problemas cardiacos o con problemas psicológicos. A veces puede causar intoxicaciones y muerte por sobredosis, debido en parte a que los usuarios desprecian o desconocen los riesgos. En cuanto al popper, puede crear dependencia física y tiene un elevado riesgo de sobredosis.
LSD Y SETAS ALUCINÓGENAS. Setas por Internet
Las setas alucinógenas son otra de las drogas de moda. Su venta por Internet y la comercialización, también en la Red, de kits de autocultivo han propiciado un auge de esta droga alucinógena. Sus efectos son parecidos al del tradicional LSD, o dietilamida de ácido lisérgico, la sustancia psicotrópica más potente que se conoce. Las redes que controlan este tipo de drogas son muy pequeñas y trafican basándose en el boca a boca. 1 CONSUMO Y EFECTOS Los hongos alucinógenos proliferan por mor del autocultivo. "Hay gente en Cataluña que accede incluso antes a las setas que al éxtasis", cuenta Eduardo Hidalgo de Energy Control. Los consumidores dicen que las setas se prestan menos que el ácido lisérgico a los malos viajes. Su efecto, eso sí, dura cuatro horas frente a las diez que acredita el LSD. Han entrado con buen pie en el circuito de drogas porque han sabido venderlas como algo asociado al rollito natural, al cultivo de marihuana, al autoconsumo. Los consumidores suelen tomarla muy de vez en cuando, como en el caso del LSD. Los hongos poseen una sustancia altamente tóxica conocida como psilobicina. Tienen una apariencia muy similar a los champiñones y crecen sólo en lugares húmedos. El LSD o dietilamida de ácido lisérgico es la sustancia psicotrópica más potente que se conoce. Su forma habitual de presentación (aunque existen otras como pastillas, líquidos o polvo) es en papel secante, una especie de cartoncito similar a un sello, que suele llevar dibujos variados (Popeye, héroes de cómics, planetas, etcétera) y que se coloca bajo el paladar. 2 TRAFICANTES Y PRECIOS Las redes que controlan este tipo de drogas son muy pequeñas y trafican basándose en el boca a boca. La policía decomisó 1.090 unidades en 2006, lo que demuestra el escaso consumo de LSD que hay en España, explica un policía de Estupefacientes. Éste recuerda el mayor decomiso practicado desde que está en esta unidad: "Hace unos años había un titiritero yanqui en Pamplona, coincidiendo con las fiestas de san Fermín. Tenía una especie de tira de papel que iba cortando en pedazos conforme se le iba acercado gente con aspecto siniestro. Mosqueados, decidimos intervenir y, para nuestra sorpresa, resultó que aquel tipo se dedicaba a vender pastillas de LSD". Emparentada con el LSD está la mescalina (trimetoxifeniletilamina), alcaloide de origen vegetal con propiedades psicodélicas y alucinógenas de la que se decomisaron el año pasado 20 unidades. 3 RIESGOS PARA LA SALUD Alucinaciones, pánico, cuadros psicóticos y flashbacks, es decir, alucinaciones que vuelven tiempo después de haberse comido el tripi.
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