No me lo creí cuando me lo contaron, pero es cierto: Hay campañas de la DGT que dan menos miedo que esta chiflada. Que la metan en un manicomio (y con un montón de cinturones)...
Y lo peor de todo es que la condenada canción se te pega cual medusa de moda.
http://www.youtube.com/watch?v=kMg0gGaMe0Q
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