En clase de creación literaria hicimos un ejercicio curioso. Cada alumno dijimos una palabra que nos sonara bien, salieron algunas tan diferentes como: alabastro, celeridad, libélula, solera, arcaico, desasosiego, efervescente, dinamismo, absurdo, magnolia, diminuta, esencia, madrugada, sentimiento y avalancha. A continuación, Marta Rivera de la Cruz (finalista del premio Planeta) nos pidió una historia con esas palabras. La mía fue la siguiente:
“Érase una MADRUGADA de invierno en la que una LIBÉLULA se despertó y presintió que una AVALANCHA de ALABASTRO se aproximaba a su tierra con CELERIDAD. DESASOSIEGO, el más ARCAICO de los SENTIMIENTOS, se apoderó de nuestra DIMINUTA protagonista, así que llamó por teléfono móvil a su amiga Matías, una MAGNOLIA (que aunque parezca ABSURDO, fue la ESENCIA de una película con SOLERA en la que salía Tom Cruise). Entonces, GAL, la libélula, (Libe para sus amigotes), se dio cuenta de que su premonición carecía de DINAMISMO; Por eso se tomó un ácido acetil salicídico efervescente (una Aspirina, para los colegas) y volvió a dormir”.
He de decir que a Marta no le gustó mucho y me preguntó si pondría este texto en un libro que escribiera. Seguramente no, pero ¿quién sabe? Hay fábulas de Esopo y Samaniego que seguro que al escribirlas provocaron tanta polémica como esta, así que, el tiempo pondrá "este GAL y MATÍAS" en su sitio.
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