Hay una barriada en Cartagena (Murcia) que se llama Lo Campano. Es uno de esos lugares que nadie quiere pisar pero cuyo nombre todos conocen, un nombre que asusta y estremece, sinónimo de la ciudad oscura y la vida infeliz. Unas 1.500 personas habitan en la zona, la mayoría en bloques de cuatro plantas que ya debían de ser pobrísimos cuando se construyeron, hace décadas, y que ahora muestran aquí y allá las feroces mordeduras de la ruina, con cristales rotos, colchones exangües saliendo por las ventanas, bolsas de basura tapando los vanos, puertas tapiadas. Es la miseria vertical, que resulta más desoladora que la miseria horizontal de las chabolas. Coches calcinados enseñan sus tripas de mugre achicharrada, y el agua corre por las calles porque hay cañerías generales que se han roto hace tiempo sin que las vengan a arreglar. Muchas viviendas bajas han sido demolidas y muestran el forjado y los cables al aire, porque cada dos por tres viene la policía y derriba una casa (un supermercado de la droga) sin importarles la mutilación urbana que provocan, los solares llenos de basuras, el aumento de la degradación. El abandono social y el sufrimiento que la droga conlleva han herido a este barrio en el corazón.
Pero entre tanta oscuridad hay mucha luz. El año pasado, una profesora de adultos llamada Ana tuvo la idea de crear allí una biblioteca, la Botica del Libro, o sea, la farmacia, porque Ana sabe bien que los libros curan; y junto con la presidenta de la asociación de vecinos del barrio, otra Ana tan maravillosa y guerrera como ella, y con la ayuda de la Concejalía de la Juventud y de decenas de voluntarios, han montado un asombroso islote de esperanza. Los vecinos han pintado el local de colores alegres, han construido estanterías con materiales de desecho, han conseguido miles de libros para prestar. Además tienen trece ordenadores para que los jóvenes estudien y una sala para niños con preciosos cuentos. Hay otra Botica en un barrio cercano de inmigrantes, pero ésta en Lo Campano es un milagro. Es la prueba de la heroica tenacidad del ser humano, de que el empeño y el ensueño de ser mejores nos hacen capaces de los logros más lentos y difíciles. Para llegar a pie hasta la China remota basta con echar a andar y no pararse.
martes, 27 de febrero de 2007
G+H=ETARRA (Maruja Torres)
Deberíais abochornaros. Sois los terroristas más lerdos del mundo, y mira que hay dónde elegir. Yo había puesto el listón de la cretinez en aquel barbudo que le hacía la pelota a Bin Laden poco después del 11-S, contándole que su señora esposa había tenido un sueño premonitorio en el que veía los atentados a las Torres Gemelas. Pero esta historia de que seguís con la tregua mientras asesináis y, sobre todo, eso de que vuestra intención no era la de matar, como si los explosivos pudieran utilizarse también y únicamente para la depilación en seco, bien, todo ello reduce vuestro espectro encefálico a niveles prejurásicos, en relación con cualquier antecedente de cualquier calaña internacional y de cualquier hemisferio.
Sois de una estulticia rayana en lo teo-ilógico: estáis embarazados pero sois vírgenes porque ha venido un angelito y etcétera, etcétera. Deberíais avergonzaros de hacer así el ridículo si no fuera porque, previamente, habéis cometido el crimen que nos impide trataros sólo como lo que también sois: una banda de capullos. Pero sois unos asesinos. Posiblemente los asesinos más malos e idiotas del planeta. Qué coño una nación para vosotros. No servís ni para ilustrar una historieta. Qué sería de esas mentes vuestras privilegiadas sin explosivos, sin pistolas, sin balas, sin robar coches, sin anónimos, sin ejercer la extorsión, sin amedrentar y sin los bichos de Batasuna y otras garrapatas afines. Claro que tenéis que vivir del cuento nacionalista.
Andaríais frescos si os vierais obligados, como los seres humanos normales (es decir, humanos), a ejercer un oficio, estudiar una carrera y no digo ya desarrollar una tesis o hacer oposiciones. Matar obreros, jueces, guardias civiles, políticos, periodistas, catedráticos: eso os da de comer. La maldad. El resto de vuestra capacidad cerebral da lo justo para aguantar la capucha. No sé por qué los científicos británicos se ufanan de querer inventar un híbrido de humano y animal para sus investigaciones. Aquí ya lo hemos logrado. Es un cruce entre gilipollas y hiena, y responde a la denominación de etarra. Pero no quiero acabar sin pedir perdón por esta columna a los gilipollas no violentos y a las hienas.
Sois de una estulticia rayana en lo teo-ilógico: estáis embarazados pero sois vírgenes porque ha venido un angelito y etcétera, etcétera. Deberíais avergonzaros de hacer así el ridículo si no fuera porque, previamente, habéis cometido el crimen que nos impide trataros sólo como lo que también sois: una banda de capullos. Pero sois unos asesinos. Posiblemente los asesinos más malos e idiotas del planeta. Qué coño una nación para vosotros. No servís ni para ilustrar una historieta. Qué sería de esas mentes vuestras privilegiadas sin explosivos, sin pistolas, sin balas, sin robar coches, sin anónimos, sin ejercer la extorsión, sin amedrentar y sin los bichos de Batasuna y otras garrapatas afines. Claro que tenéis que vivir del cuento nacionalista.
Andaríais frescos si os vierais obligados, como los seres humanos normales (es decir, humanos), a ejercer un oficio, estudiar una carrera y no digo ya desarrollar una tesis o hacer oposiciones. Matar obreros, jueces, guardias civiles, políticos, periodistas, catedráticos: eso os da de comer. La maldad. El resto de vuestra capacidad cerebral da lo justo para aguantar la capucha. No sé por qué los científicos británicos se ufanan de querer inventar un híbrido de humano y animal para sus investigaciones. Aquí ya lo hemos logrado. Es un cruce entre gilipollas y hiena, y responde a la denominación de etarra. Pero no quiero acabar sin pedir perdón por esta columna a los gilipollas no violentos y a las hienas.
domingo, 25 de febrero de 2007
24 AÑOS COMO 24 SOLES (con solera)
Mañana es 26 de Febrero. Hace 24 años nací en un pequeño hospital de Madrid. Este es mi pequeño homenaje hacia mí mismo. Un pequeño collage con algunas fotos mías y otras cogidas de internet. Tal vez no signifiquen nada y estén puestas al azar. Tal vez alguien encuentre una razón para que estén ahí. Pero lo más importante es que tod@s tengáis un motivo para que siga aquí.
Mientras haya rincones de metro y lea nicks como OJALÁ TODAS LAS NOCHES SEAN DE SOLERA Y DE PASIÓN o CUÁNTAS FLORES PARA UN SOLERA, CUÁNTOS BESOS PARA MI POETA... cualquier orquidea fotografíada será un gran regalo (siempre y cuando venga acompañada de una bonita velada, unos ojos de cielo y algunos achuchones de oseznos). Así sí merecerá la pena cumplir los 25 (sin rima). Gracias por todo.
Hete aquí (como diría Millás, ¿qué significa eso?) mi regalo:
Mientras haya rincones de metro y lea nicks como OJALÁ TODAS LAS NOCHES SEAN DE SOLERA Y DE PASIÓN o CUÁNTAS FLORES PARA UN SOLERA, CUÁNTOS BESOS PARA MI POETA... cualquier orquidea fotografíada será un gran regalo (siempre y cuando venga acompañada de una bonita velada, unos ojos de cielo y algunos achuchones de oseznos). Así sí merecerá la pena cumplir los 25 (sin rima). Gracias por todo.
Hete aquí (como diría Millás, ¿qué significa eso?) mi regalo:
EL INEFABLE GOZO (Gabriel D'Annunzio)
...Celebra el grande, el inefable gocede vivir, de ser joven, de ser fuerte, de hincar los dientes ávidos y blancos en los más dulces frutos terrenales. De posar las audaces, sabias manos sobre todo lo más puro y secreto, y de tender el arco contra todas las presas que voraz deseo asecha. De oír todas las músicas livianas,y mirar, con pupilas fulgurantes, la bella faz del mundo, como mira un amante feliz a su adorada. A ti el placer, ¡oh amiga! ¡A ti el ensueño!¡ Yo quiero revestirte la más roja de las púrpuras regias, siquier tiña su seda con la sangre de mis venas. Yo quiero coronarte de albas rosas para que así, transfigurada, cantes la divina Alegría, la Alegría, la Alegría, magnífica, invencible!
La amenaza del nuevo Adriano (de El País.com)
Adriano reacciona instintivamente cuando escucha la palabra Valencia. El delantero del Inter de Milán sonríe y, con el brazo izquierdo, boxea ligeramente, lanza unos cuantos puñetazos al aire y dice: "Tengo mucha suerte contra este equipo". Un gesto bienhumorado y una respuesta espontánea que recuerdan una trifulca en el último enfrentamiento entre el Valencia y el equipo italiano, en la Liga de Campeones, en noviembre de 2004. En el minuto 90, Adriano golpeó con los dos puños la cara de Caneira, después de recibir una bofetada del entonces defensa portugués del equipo levantino. Por primera vez, el atacante brasileño era amonestado con una tarjeta roja.
En el campo, Adriano lucha con la bravura de un miura, pero su juego nunca fue violento. Por suerte, Caneira se recuperó, pero el empate final dejó el Valencia lejos de los octavos de final de la Champions 2004-05. Diez días antes, el Inter de Adriano le había infligido una humillante goleada, 1-5, en Mestalla. En el reencuentro de Adriano con el Valencia, el próximo miércoles en Milán, el equipo español es consciente de que el verdadero peligro del brasileño está en sus botas, no en sus puños. Y es que Il Emperatore, como Adriano Leite Ribeiro (Río de Janeiro, 1982) fue bautizado por los italianos, ha recuperado su punta de mira goleadora. Ha marcado cinco goles en los seis últimos partidos y su equipo logró el sábado el récord de victorias consecutivas en Europa, al firmar ante el Cagliari la número 16. Adriano reconoce que ha "sentado la cabeza" y por eso ha recuperado su corona de emperador. Una gran noticia para el deporte, y un mal presagio para el Valencia.
El delantero brasileño definió tres objetivos para confirmar su rehabilitación deportiva. Lo primero fue volver a marcar goles y, con su ayuda, el Inter es el virtual campeón italiano. El siguiente paso fue "sentir la emoción de estar otra vez con la selección brasileña". Falta la Champions. Horas antes del amistoso Brasil-Portugal jugado en Londres el pasado día 6, Adriano reconoce que "he pasado un mal momento en el Inter, pero me he recuperado con los goles. El partido contra el Valencia es una gran oportunidad para enseñar el valor de mi fútbol. Si jugamos al nivel actual, creo que la eliminatoria no será un problema". Para reconquistar el camino del gol, Adriano tuvo que refugiarse en Brasil. En octubre de 2006, unas fotos publicadas en el diario sensacionalista sueco Aftonbladet donde el jugador aparece fumando, bebiendo y bailando con amigas, acabaron por hundir la moral del delantero. El asalto a su intimidad se sumó a una mala actuación en el Mundial 2006, y a una prolongada sequía goleadora que le llevó al banquillo del Inter. Con el apoyo de su club, Adriano se marchó de vacaciones a Brasil en medio de la temporada. Estuvo diez días entre amigos y familiares que le conocen cariñosamente como Didico, su apodo de infancia en Vila Cruzeiro, donde nació, una miserable y violenta favela carioca. "Fueron ellos los que me han ayudado de verdad y espero volver a ser feliz", agradece Adriano a sus allegados. La comprensión del entrenador Mancini y un plan intensivo de recuperación física hicieron lo demás. Desde que levantó cabeza, Adriano no para de marcar goles.
La fidelidad a su familia la tiene tallada en la piel. Alrededor de un corazón alado tatuado en su brazo derecho, Adriano grabó los nombres de casi todos sus familiares. El delantero aún encontró un lugar en su antebrazo para tatuar una plegaria que su abuela Vanda le susurraba al oído antes de cada partido, cuando aún era un niño: "Jesús vive conmigo; conmigo Jesús está; tengo a Jesús conmigo; contra mí nadie podrá". Con los brazos en alto, Adriano no se olvida de repetir este rezo antes de empezar cada encuentro. Era la abuela Vanda la encargada de llevar a Didico a los entrenamientos en las categorías inferiores del Flamengo. Para pagar la escuela de fútbol y los gastos de transporte, unos 30 euros mensuales, Vanda vendía pasteles en los partidos mientras Adriano jugaba. Cuando el dinero no llegaba para el bocadillo, la abuela se arreglaba con palomitas para alimentar al nieto grandullón. Rosilda también tiene su nombre grabado en el brazo de su hijo. La vida de la madre de Adriano es tan intensa que una gran productora brasileña de cine, Diler Produções, decidió llevar su historia familiar a la gran pantalla. El guión cuenta los obstáculos que Rosilda superó para proteger la infancia de sus hijos de la violencia del narcotráfico. Su marido, Almir, que murió de un paro cardíaco cuando la carrera de Adriano empezaba a despegar, vivió desde los 10 años con una bala incrustada en la cabeza. Rosilda siempre alertaba a su hijo diciendo que "el mundo es muy difícil, pero hay que luchar, sin matar ni robar, y creer en los sueños". El pequeño Adriano escuchaba a la madre y se divertía con la pelota o jugando a indios y vaqueros con sus amigos Maguilinha y Xola. Siguiendo los consejos de Rosilda, Adriano agarró el balón y cambió su vida, mientras sus colegas buscaron la supervivencia en el tráfico de drogas y, los dos, acabaron asesinados a los 18 años de edad. A la madre protectora le dolía mucho cuando un vecino, llamado Ze Mario, siempre borracho, reprochaba su dedicación al hijo augurando: "Éste no será nada en la vida". Pero Rosilda venció a la burla. Su Didico es hoy el Emperador Adriano, uno de los mejores delanteros del mundo.
En el campo, Adriano lucha con la bravura de un miura, pero su juego nunca fue violento. Por suerte, Caneira se recuperó, pero el empate final dejó el Valencia lejos de los octavos de final de la Champions 2004-05. Diez días antes, el Inter de Adriano le había infligido una humillante goleada, 1-5, en Mestalla. En el reencuentro de Adriano con el Valencia, el próximo miércoles en Milán, el equipo español es consciente de que el verdadero peligro del brasileño está en sus botas, no en sus puños. Y es que Il Emperatore, como Adriano Leite Ribeiro (Río de Janeiro, 1982) fue bautizado por los italianos, ha recuperado su punta de mira goleadora. Ha marcado cinco goles en los seis últimos partidos y su equipo logró el sábado el récord de victorias consecutivas en Europa, al firmar ante el Cagliari la número 16. Adriano reconoce que ha "sentado la cabeza" y por eso ha recuperado su corona de emperador. Una gran noticia para el deporte, y un mal presagio para el Valencia.
El delantero brasileño definió tres objetivos para confirmar su rehabilitación deportiva. Lo primero fue volver a marcar goles y, con su ayuda, el Inter es el virtual campeón italiano. El siguiente paso fue "sentir la emoción de estar otra vez con la selección brasileña". Falta la Champions. Horas antes del amistoso Brasil-Portugal jugado en Londres el pasado día 6, Adriano reconoce que "he pasado un mal momento en el Inter, pero me he recuperado con los goles. El partido contra el Valencia es una gran oportunidad para enseñar el valor de mi fútbol. Si jugamos al nivel actual, creo que la eliminatoria no será un problema". Para reconquistar el camino del gol, Adriano tuvo que refugiarse en Brasil. En octubre de 2006, unas fotos publicadas en el diario sensacionalista sueco Aftonbladet donde el jugador aparece fumando, bebiendo y bailando con amigas, acabaron por hundir la moral del delantero. El asalto a su intimidad se sumó a una mala actuación en el Mundial 2006, y a una prolongada sequía goleadora que le llevó al banquillo del Inter. Con el apoyo de su club, Adriano se marchó de vacaciones a Brasil en medio de la temporada. Estuvo diez días entre amigos y familiares que le conocen cariñosamente como Didico, su apodo de infancia en Vila Cruzeiro, donde nació, una miserable y violenta favela carioca. "Fueron ellos los que me han ayudado de verdad y espero volver a ser feliz", agradece Adriano a sus allegados. La comprensión del entrenador Mancini y un plan intensivo de recuperación física hicieron lo demás. Desde que levantó cabeza, Adriano no para de marcar goles.
La fidelidad a su familia la tiene tallada en la piel. Alrededor de un corazón alado tatuado en su brazo derecho, Adriano grabó los nombres de casi todos sus familiares. El delantero aún encontró un lugar en su antebrazo para tatuar una plegaria que su abuela Vanda le susurraba al oído antes de cada partido, cuando aún era un niño: "Jesús vive conmigo; conmigo Jesús está; tengo a Jesús conmigo; contra mí nadie podrá". Con los brazos en alto, Adriano no se olvida de repetir este rezo antes de empezar cada encuentro. Era la abuela Vanda la encargada de llevar a Didico a los entrenamientos en las categorías inferiores del Flamengo. Para pagar la escuela de fútbol y los gastos de transporte, unos 30 euros mensuales, Vanda vendía pasteles en los partidos mientras Adriano jugaba. Cuando el dinero no llegaba para el bocadillo, la abuela se arreglaba con palomitas para alimentar al nieto grandullón. Rosilda también tiene su nombre grabado en el brazo de su hijo. La vida de la madre de Adriano es tan intensa que una gran productora brasileña de cine, Diler Produções, decidió llevar su historia familiar a la gran pantalla. El guión cuenta los obstáculos que Rosilda superó para proteger la infancia de sus hijos de la violencia del narcotráfico. Su marido, Almir, que murió de un paro cardíaco cuando la carrera de Adriano empezaba a despegar, vivió desde los 10 años con una bala incrustada en la cabeza. Rosilda siempre alertaba a su hijo diciendo que "el mundo es muy difícil, pero hay que luchar, sin matar ni robar, y creer en los sueños". El pequeño Adriano escuchaba a la madre y se divertía con la pelota o jugando a indios y vaqueros con sus amigos Maguilinha y Xola. Siguiendo los consejos de Rosilda, Adriano agarró el balón y cambió su vida, mientras sus colegas buscaron la supervivencia en el tráfico de drogas y, los dos, acabaron asesinados a los 18 años de edad. A la madre protectora le dolía mucho cuando un vecino, llamado Ze Mario, siempre borracho, reprochaba su dedicación al hijo augurando: "Éste no será nada en la vida". Pero Rosilda venció a la burla. Su Didico es hoy el Emperador Adriano, uno de los mejores delanteros del mundo.
CARTA DE RUPTURA DESDE EL EXTRANJERO
1-Querida mía,
No es que no te haya escrito porque no te quiera, sino que no te he querido escribir. Estos tres días sin ti han sido duros, pero más lo habrán sido sin mí. No creas que te olvido, en realidad no te recuerdo. Tal vez sea malo, o quizá, en realidad bueno. Como dice el refrán, el dicho o el pensamiento chino: “El tiempo pone a todos en su sitio”. A mí, el tiempo posterior a ti (15 minutos), me situó enfrente de la mujer más bella que jamás has imaginado (yo tengo más imaginación aún). No pienses mal, sólo hubo miradas.
Al llegar al aeropuerto de Wisconsin (qué lugar tan feo, no te aconsejo que vengas), volví a cruzarme con la bella de antes. Aquí ya hubo saludos, pero por favor, no imagines lo que no es. Dio la casualidad de que ambos nos dirigíamos a la misma residencia de estudiantes y decidimos compartir el taxi (ya sabes lo tacaño que soy con los “pesetos”, con lo cual, sigue sin dudar de mí).
Cuando llegamos, dejamos las maletas en nuestras respectivas habitaciones y como hacía calor decidimos pegarnos un baño. Lo normal hubiera sido en una ducha, bañera o jacuzzi, pero nosotros pensamos que había que aprovechar la piscina desde el primer momento. Sólo hubo hechos (ahora es cuando “piensa mal y acertarás”).
Pd: Te echaré de menos, espero que Fuffy esté mejor. Besos y flores.
Respuesta: Querido mío (siempre menos querido, claro):
No me cabe ninguna duda de que “tú siempre más”. Siempre serás más cobarde. Resumes lo importante en la última frase de tu carta, aunque esta sea aquella que nunca quisiste escribir, y nunca lo hiciste, pues una lista de excusas no son ni cartas ni ná. En algo te equivocas, iré a Wisconsin sólo para poder demostrarte que jamás vería en un horrendo aeropuerto nadie más bonito que tú, por más que destacara de la fealdad generalizada, simplemente porque te quiero, aunque presiento que a partir de tu viaje no querré volvértelo a demostrar.
Sin besos pero con amor...
PD: Jamás es mucho más o mucho menos tiempo que 15 minutos. Replantéatelo.
2- Paul,
comienzo esta carta maldiciéndola enormemente por no poder contarte en persona todo lo que siento y me está ahogando por dentro. Me conoces muy bien, y sabes lo poco que me gusta escribir, pero ésta es la única manera que he encontrado para decirte todo lo que pretendo sin que tus sollozos y aunque no te lo creas, los míos, nos interrumpan y no me dejen expresar mis sentimientos.
Paul, sé que esta confesión no te llega de sorpresa, pues como bien me decías, llevo unas semanas algo rara y seca contigo, y es precisamente pro el cariño que te tengo que me he decidido a cortar por lo sano y ser clara de una vez: nuestros caminos se separan y yo asumo toda la culpa.
No sé si este país me ha cambiado o simplemente ha hecho aparecer mi verdadero yo, pero creo que ya no tenemos nada en común. Te deseo lo mejor y espero que en un futuro sepas perdonarme.
Respuesta: ¿Paul? Me temo que te has confundido bonita. Mi nombre es Gabri y no “sollozaría” por ti ni aunque fueses la última Paul@ del mundo. Al menos está bien que asumas toda la culpa y digas que eres rara y seca. Espero que ese país te cambie porque con esta descripción tuya, me están dando ganas de llorar (doy gracias al cielo de que no adjuntaras una foto a tu cornudo Paul).
Hay una frase tuya que comparto: “Nuestros caminos se separan”. Te voy a decir otra: “Que no se unan jamás”. En cuanto a lo de que sepa perdonarte, no dudes que lo haré, pero en este caso, será más fácil olvidar.
PD. Sin más y deseándote lo mejor con todos los Pauls del mundo, me despido. Besos y flores. Hasta siempre, querida.
No es que no te haya escrito porque no te quiera, sino que no te he querido escribir. Estos tres días sin ti han sido duros, pero más lo habrán sido sin mí. No creas que te olvido, en realidad no te recuerdo. Tal vez sea malo, o quizá, en realidad bueno. Como dice el refrán, el dicho o el pensamiento chino: “El tiempo pone a todos en su sitio”. A mí, el tiempo posterior a ti (15 minutos), me situó enfrente de la mujer más bella que jamás has imaginado (yo tengo más imaginación aún). No pienses mal, sólo hubo miradas.
Al llegar al aeropuerto de Wisconsin (qué lugar tan feo, no te aconsejo que vengas), volví a cruzarme con la bella de antes. Aquí ya hubo saludos, pero por favor, no imagines lo que no es. Dio la casualidad de que ambos nos dirigíamos a la misma residencia de estudiantes y decidimos compartir el taxi (ya sabes lo tacaño que soy con los “pesetos”, con lo cual, sigue sin dudar de mí).
Cuando llegamos, dejamos las maletas en nuestras respectivas habitaciones y como hacía calor decidimos pegarnos un baño. Lo normal hubiera sido en una ducha, bañera o jacuzzi, pero nosotros pensamos que había que aprovechar la piscina desde el primer momento. Sólo hubo hechos (ahora es cuando “piensa mal y acertarás”).
Pd: Te echaré de menos, espero que Fuffy esté mejor. Besos y flores.
Respuesta: Querido mío (siempre menos querido, claro):
No me cabe ninguna duda de que “tú siempre más”. Siempre serás más cobarde. Resumes lo importante en la última frase de tu carta, aunque esta sea aquella que nunca quisiste escribir, y nunca lo hiciste, pues una lista de excusas no son ni cartas ni ná. En algo te equivocas, iré a Wisconsin sólo para poder demostrarte que jamás vería en un horrendo aeropuerto nadie más bonito que tú, por más que destacara de la fealdad generalizada, simplemente porque te quiero, aunque presiento que a partir de tu viaje no querré volvértelo a demostrar.
Sin besos pero con amor...
PD: Jamás es mucho más o mucho menos tiempo que 15 minutos. Replantéatelo.
2- Paul,
comienzo esta carta maldiciéndola enormemente por no poder contarte en persona todo lo que siento y me está ahogando por dentro. Me conoces muy bien, y sabes lo poco que me gusta escribir, pero ésta es la única manera que he encontrado para decirte todo lo que pretendo sin que tus sollozos y aunque no te lo creas, los míos, nos interrumpan y no me dejen expresar mis sentimientos.
Paul, sé que esta confesión no te llega de sorpresa, pues como bien me decías, llevo unas semanas algo rara y seca contigo, y es precisamente pro el cariño que te tengo que me he decidido a cortar por lo sano y ser clara de una vez: nuestros caminos se separan y yo asumo toda la culpa.
No sé si este país me ha cambiado o simplemente ha hecho aparecer mi verdadero yo, pero creo que ya no tenemos nada en común. Te deseo lo mejor y espero que en un futuro sepas perdonarme.
Respuesta: ¿Paul? Me temo que te has confundido bonita. Mi nombre es Gabri y no “sollozaría” por ti ni aunque fueses la última Paul@ del mundo. Al menos está bien que asumas toda la culpa y digas que eres rara y seca. Espero que ese país te cambie porque con esta descripción tuya, me están dando ganas de llorar (doy gracias al cielo de que no adjuntaras una foto a tu cornudo Paul).
Hay una frase tuya que comparto: “Nuestros caminos se separan”. Te voy a decir otra: “Que no se unan jamás”. En cuanto a lo de que sepa perdonarte, no dudes que lo haré, pero en este caso, será más fácil olvidar.
PD. Sin más y deseándote lo mejor con todos los Pauls del mundo, me despido. Besos y flores. Hasta siempre, querida.
sábado, 24 de febrero de 2007
jueves, 22 de febrero de 2007
lunes, 19 de febrero de 2007
LA VIDA DE LOS OTROS: aún quedan algunos hombres buenos
Ya no hago críticas de cine (si es que alguna vez las hice), simplemente recomiendo algunas de las pelis que veo y me marcan de una manera especial. Creo que las dos últimas de las que hablé en este blog fueron BABEL y BANDERAS DE NUESTRAS PADRES, así que el listón estaba muy alto. Pues bien, acabo de ver LA VIDA DE LOS OTROS, una alemanita que llevaba tiempo sonando como muy buena (ganó en los premios europeos a VOLVER y es firme candidata a los Óscar como mejor peli extranjera). Después de verla, no tengo ninguna duda de que ganará ese premio. Será una gran ceremonia para mí ya que las victoriosas serán BABEL, CARS, LA VIDA DE LOS OTROS y SCORSESE como mejor director (ahí tenéis una miniquiniela).
En la RDA, pocos años antes de la caída del muro, un agente de la Stasi es encargado de vigilar a un dramaturgo. Ni siquiera es sospechoso de tratar de aniquilar el rígido sistema como otros artistas, pero la falta de sospechas es sospechosa para un régimen vigilante hasta el delirio, aniquilador de vidas y emociones, catalogador hasta la extenuación de todo movimiento del ciudadano. En ese sistema deshumanizado, el arte, con su capacidad para conmover, es capaz de mantener viva la llama del ser humano libre. Una pieza para piano, la actitud honesta e insobornable de un dramaturgo, el amor con todas sus incertidumbres, luchan contra la delación, la traición y la sospecha que el sistema utiliza como herramientas imprescindibles para mantenerse. Esa lucha de actitudes y apariencias agarra al espectador y lo conmueve sin un solo golpe de efecto, con un suave e impecable crescendo, que cuando ya parece que ha alcanzado el cenit, va a más.
En definitiva, una de las obras maestras del cine moderno, y lo mejor de todo es que está hecha por un joven de 33 años y es su ópera prima (hay esperanzas aún para realizar algo bueno aunque no sea con la edad de Orson Welles en Ciudadano Kane). Es emocionante (lloré como hace tiempo que no lo hacía en un cine), a la par que instructiva pues nos revela cosas de la STASI (Ministerio de Seguridad del Estado de la RDA) desconocidas para la mayoría y que son bastante reales e irrefutables. Tal vez os vaya a decir una tontería, pero si no la digo reviento: el prota de la peli me recuerda al Rick de Casablanca y a Travis en Taxi Driver. Un antihéroe que consigue hacer emocionar, reír y pensar con sus dos caras: eso es el Yin y el Yang. Eso es un buen personaje. Eso es buen cine: LA VIDA DE LOS OTROS. Pasen y vean.
domingo, 18 de febrero de 2007
"MIS JUGADORES SON GILIPOLLAS" (de Cadenaser.com)
"Son gilipollas. A partir de ahora, sólo me va a quedar trabajar y si tengo que jugar con seis, jugaré con seis. El resto se quedará sentadito", afirmó Manel Comas. El veterano técnico catalán estuvo especialmente crítico con el pívot estadounidense Demetrius Alexander, de quien dijo que "es un NAF". "¿Queréis que os traduzca NAF? Significa ''Negro Atlético Fraudulento'', y de mí no se va a reír más", explicó.
"Yo asumo que fui quien lo trajo, pero si tiene que estar fuera, se va a quedar fuera", espetó sobre Alexander. En su análisis del partido, Comas fue igualmente rotundo y afirmó que "hoy Estudiantes ha tenido dos cojones como el caballo de Espartero", en contraposición al Caja, que demostró tener "dos aceitunitas". "Hay equipos en el liga femenina que tienen más ovarios que nosotros", concluyó.
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