“Un millón y medio de personas se manifestó en Madrid contra ETA y contra la negociación con ETA. Pero también por España. Negociar con ETA significa legalizar los crímenes de ETA: Mas de 800 asesinatos, miles de heridos y mutilados, 200.000 exiliados; y el miedo de un pueblo durante 40 años. Pero negociar con ETA es más, es mucho más: negociar con ETA es firmar la partida de defunción de una nación, España. Una nación por cuya unidad y existencia han luchado y muerto generaciones durante 1400 años. Por eso había una consigna, un objetivo inmediato que era parar la negociación, y buscar una paz verdadera: la que se funda en la justicia. Pues sin justicia la única paz posible es la de del cementerio y la del campo de concentración. Pero, evidentemente, el objetivo de fondo era otro: era España. Probablemente jamás en la historia se ha producido en nuestra nación una manifestación tan numerosa. Probablemente. Pero, lo que sí se puede afirmar con seguridad es que jamás se había visto una concentración de banderas nacionales tan numerosa. Y nadie había dicho que se llevaran banderas; su presencia no era la respuesta obediente a la consigna partidaria de turno. Al contrario, era la expresión absolutamente espontánea de lo que hay en el corazón de muchos españoles, muy a pesar de los políticos, incluidos los del PP, para los que el patriotismo no pasa de la Constitución”. Edicionescatólicas.com
El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, acusó al PP de 'apropiarse' del himno nacional en el final de la manifestación del 3-F en Madrid, algo que supone, a su juicio, un 'insólito gesto de utilización sectaria y partidista' de un símbolo que es 'de todos los españoles'. Aseguró que 'no hay precedentes' en la historia de la democracia española de que una manifestación de estas características concluya con el himno nacional. Por tanto, subrayó que 'claramente el objetivo era su uso partidario y sectario, algo propio de actitudes autoritarias'. Así, López Garrido se preguntó 'hasta donde va a llegar el señor Rajoy en esta escalada de apropiación y de patrimonialización de lo que es de todos'. 'Se han querido apropiar de la idea de España, se quieren apropiar de la lucha contra el terrorismo, de la bandera y ahora también del himno'. En su opinión, este tipo de actitudes son propias de 'regímenes autoritarios'. '¿Quién ha utilizado en la historia de España los símbolos nacionales apropiándoselos para combatir, en algunas ocasiones, incluso a la mayoría de la población? Todos recordamos tiempos en los que esto se hacía, ya felizmente terminados'.
“El himno de España cerró el acto en una vulneración de un decreto de octubre de 1997 aprobado cuando José María Aznar --también presente en la marcha-- era presidente del Gobierno. El decreto establece que la Marcha Real sólo puede interpretarse en actos militares, de la Casa del Rey, del presidente del Gobierno, de homenaje a la bandera y de partidos de la selección española. La norma faculta al Ministerio del Interior para abrir expediente sancionador en caso de que sea vulnerada”. El Periódico de Barcelona.
El guionista, director, productor y propietario de este blog, Gabri Solera dice: Todo esto me recuerda a un artículo que Camilo José Cela escribió en 1949 y dedicaba a “mi coronel Millán Astray”: La guerra no es triste porque da salud –que no se me lleven las manos a la cabeza los timoratos- [...] La guerra no es triste porque levanta las almas. La guerra no es triste porque nos enseña que fuera de la bandera, nada, ni aun la vida, importa.
Y mañana juega España frente a Inglaterra un partido amistoso, cuando aún coletean la polémica conversación del seleccionador Luis Aragonés (con Reyes) llamando “negro de mierda” a Henry (para motivar al sevillano). Creo que mañana guardaré mi bandera del toro y no me emocionaré escuchando el himno nacional con la mano en el pecho. Quizá, la solución sea mirar al cielo, como hace Raúl. O tal vez lo mejor sea decir VIVA SAN PEDRO, digo... VIVA ESPAÑA.
El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, acusó al PP de 'apropiarse' del himno nacional en el final de la manifestación del 3-F en Madrid, algo que supone, a su juicio, un 'insólito gesto de utilización sectaria y partidista' de un símbolo que es 'de todos los españoles'. Aseguró que 'no hay precedentes' en la historia de la democracia española de que una manifestación de estas características concluya con el himno nacional. Por tanto, subrayó que 'claramente el objetivo era su uso partidario y sectario, algo propio de actitudes autoritarias'. Así, López Garrido se preguntó 'hasta donde va a llegar el señor Rajoy en esta escalada de apropiación y de patrimonialización de lo que es de todos'. 'Se han querido apropiar de la idea de España, se quieren apropiar de la lucha contra el terrorismo, de la bandera y ahora también del himno'. En su opinión, este tipo de actitudes son propias de 'regímenes autoritarios'. '¿Quién ha utilizado en la historia de España los símbolos nacionales apropiándoselos para combatir, en algunas ocasiones, incluso a la mayoría de la población? Todos recordamos tiempos en los que esto se hacía, ya felizmente terminados'.
“El himno de España cerró el acto en una vulneración de un decreto de octubre de 1997 aprobado cuando José María Aznar --también presente en la marcha-- era presidente del Gobierno. El decreto establece que la Marcha Real sólo puede interpretarse en actos militares, de la Casa del Rey, del presidente del Gobierno, de homenaje a la bandera y de partidos de la selección española. La norma faculta al Ministerio del Interior para abrir expediente sancionador en caso de que sea vulnerada”. El Periódico de Barcelona.
El guionista, director, productor y propietario de este blog, Gabri Solera dice: Todo esto me recuerda a un artículo que Camilo José Cela escribió en 1949 y dedicaba a “mi coronel Millán Astray”: La guerra no es triste porque da salud –que no se me lleven las manos a la cabeza los timoratos- [...] La guerra no es triste porque levanta las almas. La guerra no es triste porque nos enseña que fuera de la bandera, nada, ni aun la vida, importa.
Y mañana juega España frente a Inglaterra un partido amistoso, cuando aún coletean la polémica conversación del seleccionador Luis Aragonés (con Reyes) llamando “negro de mierda” a Henry (para motivar al sevillano). Creo que mañana guardaré mi bandera del toro y no me emocionaré escuchando el himno nacional con la mano en el pecho. Quizá, la solución sea mirar al cielo, como hace Raúl. O tal vez lo mejor sea decir VIVA SAN PEDRO, digo... VIVA ESPAÑA.
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