jueves, 21 de septiembre de 2006

CUBA, TIERRA QUERIDA, CINE QUERIDO

Acabo de venir de Cuba, he estado una semana (sólo 2 días en La Habana, lástima) y vengo tan sumamente enamorado de ese país que no puedo hacer nada que no tenga relación con “La Perla del Caribe”. Al final me he decantado por hablaros de las 2 pelis que he visto y más me han gustado sobre Cuba. Una es de mediados de los 90, la otra de el año pasado (2005). Fresa y Chocolate es más política, Habana Blues más musical, pero ambas emocionan, divierten y entretienen, como me ocurrió durante una semana en la isla más española de todas (para mí, siempre lo fue y será). Disfrutad con las películas y si podéis, también de La Habana. HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.

FRESA Y CHOCOLATE

Sinopsis: FRESA Y CHOCOLATE es una historia sobre cómo la amistad puede vencer la intolerancia y los prejuicios. Narra el encuentro entre David, un joven que ama la revolución y odia a los homosexuales, y Diego, un homosexual que detesta la revolución. La película tiene éxito en mostrar lo que une a las personas por encima de las convenciones sociales.

La situación política en Cuba. En 1959 Fidel Castro (junto al mítico Che Guevara) culminó la revolución que derrocó a la dictadura pro-estadounidense del general Batista. Desde entonces, el régimen comunista de Castro presenta una historia con luces y sombras: grandes mejoras en sanidad y educación contrastan con la ausencia de libertades. Ha sufrido severas críticas por marginar e incluso encarcelar a disidentes políticos y homosexuales. Un caso llamativo es el de Reynaldo Arenas, autor de Antes que anochezca, libro en el que mezcla la fantasía y la memoria para recrear su vida antes de que el SIDA termine con ella. Podría decirse que los que se enfrentan al régimen tienen dos caminos: o la cárcel o el exilio. En la película Diego opta por el exilio. Diego tienta a David con un libro de Mario Vargas Llosa, Conversaciones en la catedral. Las referencias culturales con las que se tropieza David al llegar a casa de Diego le son totalmente desconocidas: son autores prohibidos por el régimen de Castro. Aparecen los poetas Constandinos Cavafis (1863-1933, poeta griego homosexual muy conocido por poemas como Ítaca, La ciudad o Esperando a los bárbaros) y John Donne (1572-1631, poeta metafísico inglés), los músicos Ernesto Lecuona (Cuba, 1896-S/C de Tenerife, 1963) e Ignacio Cervantes (1847-1905, autor de la composición para piano Adiós a Cuba) y la irrepetible soprano Maria Callas.

Sobre la religión en Cuba: Antes de la llegada al poder del comunismo, Cuba, por influencia de España, era un país católico. Con la llegada de los esclavos procedentes de África el catolicismo se mezcló con el animismo y la santería, dando lugar a la curiosa religiosidad de los protagonistas de la película que discuten con la "virgencita", visitan al adivino, al "padrino", o realizan hechizos de amor. Una vez que Diego consigue llevar a David a su apartamento surge el tema de la homosexualidad. Diego menciona a grandes personajes de la historia que han sido homosexuales: Federico García Lorca, Aquiles (protagonista de la Ilíada de Homero, el mayor guerrero entre los aqueos), Alejandro Magno (fundador en el s. III a. C. del Imperio helenístico que ocupó Grecia, Egipto y Persia), Oscar Wilde (dramaturgo irlandés del s. XIX condenado a prisión por su condición de homosexual). Para entender la película es necesario ser consciente de la falta de libertades que existe en Cuba: Existe la censura del Partido que impide que se manifiesten ideas contrarias a la revolución y también la delación que consiste en denunciar a aquellos que se cree que conspiran contra el régimen. En la película se menciona que cada edificio cuenta con un "vigilante" del gobierno. En un régimen comunista se supone que el Estado provee a los ciudadanos de los bienes necesarios. Pero cuando se necesitan artículos especiales (whisky, té...) o no se quiere hacer cola o se quiere vender alguna mercancía, se hace en el mercado negro, donde la moneda corriente es el dólar. José Lezama Lima (1910-1976) es el escritor cubano más idolatrado dentro y fuera de Cuba. También era homosexual. En la película Diego invita a David a un "almuerzo lezamiano" donde se reproduce la comida que aparece en el capítulo VII de la novela más famosa de Lezama, Paradiso.

HABANA BLUES

Sinopsis: Dos jóvenes cubanos, cerca ya de los treinta, tienen un sueño común: convertirse en estrellas de la música. La ansiada oferta de una baqueteada productora española, para grabar y actuar fuera del país, cambiará sus vidas y sus relaciones con familiares y amigos. La dignidad, la amistad y el amor se ponen a prueba en HABANA BLUES.

La película no tiene ni media alusión política, Fidel parece el innombrable. La respetable (y seguramente estratégica) opción por no hablar de política termina chocando-escamando, por mucho que Zambrano se empeñe en explicar que él no es quién para juzgar, y que ha querido hacer un homenaje al pueblo cubano y, en especial, a los artistas (esas pobres criaturas a las que un Actor Incontinente y Desmesurado no deja demasiado espacio). En fin, cine (a ratos muy bueno) de sentimientos, de sentidos, de remembranza, de emocionado recuerdo. Delirio y utopía en una Cuba que, más allá del exotismo turístico, da mucha, mucha pena, y merece mucha, mucha más libertad.

HABANA BLUES es Cuba, música pero, sobre todo, sentimientos. Y es que las relaciones humanas siempre han sido fundamentales en las historias que rueda Benito Zambrano. Así, Cuba sólo es el escenario, el pretexto, para hablar de experiencias universales como la amistad, el amor, la familia, los miedos, el deseo de triunfar... "Sentimientos que son iguales en todas partes". En este sentido, los espectadores de todo el mundo pueden conectar con HABANA BLUES y con unos personajes que sufren, lloran, sonríen, tienen tentaciones, dudas, incertidumbres.... La amistad entre dos hombres que puede llegar a romperse por la necesidad de salir del país; la madurez ético-moral y artística que se obtiene después de haber superado una serie de dificultades o los deseos de triunfar y de vivir a pesar de los problemas que se atraviesan.... son ejemplos de las ideas centrales en las que está basada esta historia, según señala Zambrano.

En HABANA BLUES Benito Zambrano mira de frente la realidad sociocultural cubana. "He intentado hacer una película muy desde dentro del país, acercándome un poco a sus entrañas. Me gustaría haberlo conseguido y que la gente no distinga si el director es o no cubano. No me gustaría que la historia se viera como la ambición de un extranjero. Creo que es una mirada fresca y actual, que le muestra al espectador de fuera cómo es la gente joven de allí. Al menos, una parte. A ese nivel puede ser atractivo", comenta el director. Y es que HABANA BLUES sabe transmitir esa magia especial que tiene Cuba. "Es un país destrozado, lleno de tantos elementos negativos... Y sin embargo, su forma de vivir la vida y su forma de ser es increíble. Las relaciones humanas, el trato que tienen entre ellos... generan un exotismo magnético para cualquier extranjero. En Cuba cada día es una aventura distinta", describe Benito Zambrano. Es una película muy humana, de personas y no de personajes. Y habla del amor, la amistad, la lucha para lograr cualquier cosa, por conquistar tus sueños. Habla de todo lo que se tiene que ir dejando en el camino para alcanzar lo que buscas. Siempre hay que dejar algo atrás. Me parece un gran drama con algo de comedia

Si os habéis quedado con ganas de más, hay otras películas sobre Cuba interesantes: GUANTANAMERA , LISTA DE ESPERA, MIEL PARA OCHÚN, LA VIDA ES SILBAR Y ENTRE CICLONES, tan solo para mencionar las más recientes. También son interesantes de ver BUENAVISTA SOCIAL CLUB y DIARIOS DE MOTOCICLETA sobre el viaje del Ché por América Latina. Vedlas y me contáis si no os apetece visitar Cuba. Si quieres ir, avísame, me voy contigo.

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